Para la comprensión del
desarrollo de los aspectos del lenguaje (fonético-fonológico, semántico,
morfosintáctico y pragmático) y de las posibles dificultades que pueda
presentar en ellos un niño o niña con Trastorno Específico del Lenguaje, es
necesario conocer y reconocer la organización funcional de nuestro cerebro.
Para ello, conoceremos la
especialización del cerebro en relación a todas aquellas áreas que utilizamos
para la expresión y comprensión del lenguaje.